En nuestro especial de enfermedades inflamatorias intestinales (Ell) te contaremos cómo combatir los molestos síntomas de la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. ¿Sabías que puedes controlarlos en casa, el trabajo y lugar de estudio? Lee este artículo y entérate.
Fatiga
Este es uno de los síntomas más comunes en quienes enfrentan estas condiciones, por lo que te recomendamos que intentes tomar dietas durante el día. Además, si tienes que trabajar de noche, te recomendamos no hacerlo. Igualmente, intenta hacer ejercicio con regularidad, pero teniendo en cuenta que debe ser de baja intensidad.
Dormir bien en las noches es indispensable, por lo que te recomendamos que no te desveles; además, combina esto con una dieta balanceada e hidrátate constantemente, esto no solo te permitirá disminuir la fatiga, sino que contribuirá con otros percances de salud.
Incontinencia fecal
Por lo general, este es uno de los problemas más comunes de los pacientes con alguna Eii, por lo que lo primero que debes hacer es consultar con tu médico tratante y así mirar las opciones médicas más viables. Sin embargo, existen algunas otras alternativas que sirven para esta anomalía, como hacer ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico.
Por otro lado, existen especialistas que recomiendan el cuidado de la piel perianal, el reentrenamiento intestinal, mejorar la consistencia de las heces a través de la dieta y uso de antidiarreicos, entre otros.
Dolor abdominal
Igual que en el punto anterior, debes asistir primero al médico y que sea él quien te diga los motivos por los que te duele. No obstante, existen alternativas que puedes adherir, como por ejemplo, entender que el dolor no siempre es por la Eii, sino que podría estar asociado a otros malestar del cuerpo. Por lo general, suelen prescribirse medicamentos para tratar el dolor y aliviarlo.
Tips generales
Adiós al estrés: intenta controlarlo para que tu estado de ánimo no se vea en detrimento.
Chao al cigarrillo: el tabaco empeora el Crohn y afecta la resección intestinal.
Ejercicio: esta práctica trae múltiples beneficios como evitar la pérdida de masa ósea y muscular y, por tanto, disminuir el riesgo de fracturas.
Come sano y rico: Se recomienda seguir dietas adaptadas por un experto en nutrición.