Los estándares de atención a la diabetes, se revisan anualmente por un comité de expertos y son actualizados con los datos más importantes para el cuidado de las personas que viven con diabetes.
Principales actualizaciones
Según la edición de 2021, se mencionaba la metformina como tratamiento de primera línea en el algoritmo de primera línea. En 2022 se recomienda que el tratamiento de primera línea se adecue a las comorbilidades, a las características clínicas y a la accesibilidad a los fármacos, y se señala que es muy probable que la metformina se incluya en este tratamiento.
La recomendación ha sido modificada teniendo en cuenta los datos sobre el beneficio cardiovascular con determinadas clases, como los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 y los análogos del péptido similar al glucagón 1 en personas con diabetes y alto riesgo cardiovascular, y se acerca a lo propuesto por otras sociedades, como la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Beneficios
Este cambio permite una revisión de todas las opciones farmacológicas desde el inicio de la terapia, que, aunque es algo que debería haberse hecho antes de esta recomendación, la idea persistente de la metformina «siempre en primera línea» puede haber restringido a algunas personas de recibir un tratamiento adecuado en función de sus comorbilidades.
En este mismo algoritmo, se mantienen las vías de tratamiento ya conocidas para los pacientes con riesgo cardiovascular alto o muy alto, aquellos en los que se debe evitar la hipoglucemia; se debe promover la pérdida de peso o evitar el aumento de peso y cuando el acceso o el coste es una consideración muy relevante.
La única diferencia es que la edición de 2022 hace hincapié en la importancia de decidir el tratamiento más eficaz y adecuado para las comorbilidades del paciente también en estas vías.
También se ofrece una exploración más amplia de los regímenes de terapia de insulina para pacientes con diabetes tipo 1, lo que facilita la lectura de los diferentes regímenes de tratamiento con insulina, tanto para la infusión continua con bomba como para las inyecciones.
Por último, cabe destacar la adición de indicaciones para la sustitución de células beta mediante el trasplante de páncreas entero o de islotes pancreáticos.