La depresión podría ser generada por múltiples factores incluido el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Hoy te contaremos su posible vínculo no solo con esta condición de salud mental, sino también con la ansiedad.
Algunos psicólogos y psiquiatras han advertido que el TDAH podría advertir al paciente que tiene depresión. Así lo evidenció un reciente estudio. Pero, ¿qué es este trastorno? Es una anomalía caracterizada por la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la impulsividad.
Pues bien, aunque es sabido que este trastorno, que es más común en los niños, de por sí ya causa otras anomalías, esta reciente investigación pone de manifiesto la incidencia en el desarrollo de ansiedad y depresión.
La data
Dentro de los resultados se evidencia que hasta un 14 % de los pacientes con TDAH tienen depresión, mientras que hasta el 30 % tienen un trastorno de ansiedad, según el Centro Nacional de Recursos sobre el TDAH, que fue el encargado de realizar este novedoso estudio.
Sin embargo, aunque la ansiedad suele ser común en los pacientes pediátricos, los científicos encontraron que en los adultos con TDAH la depresión es mayor e, incluso, se evidenció que hasta un 50 por ciento de los pacientes tienen riesgo de desarrollar los citados trastornos de salud mental.
Otros informes han evidenciado que la relación entre estos dos factores se debe a que el TDAH implica diferencias en la química cerebral, que podrían causar mayor propensión a sentirse deprimido.
De hecho, en pacientes que consumen sustancias alucinógenas, y que igualmente tienen esta anomalía, el riesgo de depresión es mayor. Sobre todo, si dentro de su grupo familiar hay pacientes que tuvieron esas anomalías. Así mismo, la edad es otro de los factores que podrían incidir al respecto.
Los expertos recomiendan que se debe tomar en cuenta los indicadores de depresión en esta población para atender la situación de manera integral.
Otros efectos
Dentro del estudio, además, se evidenció que el TDAH está relacionado con los efectos autistas, lo que ratificaría la relación de esa enfermedad con otro de los efectos psicológicos más comunes en esta población.
«Existe la noción de que las personas con TDAH tienen un problema ‘simple’ para prestar atención. Solo necesitan aprender a sentarse y concentrarse», aseguró uno de los investigadores.
Los expertos, igualmente, advirtieron que esas anomalías podrían causar que los pacientes con la condición tengan problemas en su calidad de vida porque el temor al rechazo aumenta y puede generar anomalías adversas en varios ámbitos como laborales, sociales y académicos.
«Sabemos que hay algunos factores genéticos compartidos que hacen que las personas sean susceptibles tanto al TDAH como a la ansiedad y la depresión», dijo Shah, profesor asociado de psicología de la Universidad de Bath, en el Reino Unido.