Con la llegada del nuevo ciclo escolar emerge la necesidad de comprender y gestionar las emociones de los niños en este periodo crucial. La psicóloga Licenciada Janyfel Colón, experta en el campo, nos guía a través de estrategias fundamentales para apoyar a los niños en este proceso de adaptación.
«En este sentido, considero relevante no normalizar la ansiedad de manera general; sin embargo, reconocemos que algunos niños pueden encontrar desafiantes estos procesos de cambio», contó a BeHealth la especialista
Asimismo, la Licenciada Colón destaca la importancia de no generalizar la ansiedad, ya que cada niño afronta el inicio escolar de manera única. Es especialmente notable que aquellos que inician en una nueva escuela o experimentan por primera vez la separación de sus padres durante la etapa preescolar pueden enfrentar mayores dificultades al principio.
«Este nuevo ciclo escolar puede despertar diversas inquietudes en la mente de los niños, y es crucial abordar estas preocupaciones para facilitar su adaptación», expresó.
Ante estas inquietudes, es esencial explorar algunos de los temores específicos que los niños podrían experimentar en esta etapa. La Licenciada Colón nos insta a reconocer y comprender estas inquietudes particulares para brindar el apoyo necesario.
«En el contexto del inicio escolar, sugiero cambiar la forma en que nos comunicamos con los niños, evitando frases como ‘no hay de qué preocuparse’ o ‘no tienes por qué tener miedo'».
Reconociendo la importancia de una comunicación efectiva, la Licenciada Colón nos aconseja cambiar la forma de expresarnos con los niños. Evitar desestimar sus miedos y, en cambio, validar sus preocupaciones se convierte en una estrategia clave para construir una conexión emocional más profunda.
«La validación es una herramienta valiosa al comunicarnos con los niños, ya que les permite sentirse escuchados y comprendidos».
La validación se revela como una herramienta valiosa al comunicarse con los niños, ofreciéndoles un espacio para expresar sus pensamientos y sentimientos libremente. La aproximación abierta y empática fomenta una comunicación más rica y constructiva.
Además de abordar las preocupaciones, la Licenciada Colón subraya la importancia de explorar las emociones positivas que los niños pueden experimentar en el inicio escolar. Equilibrar la conversación y destacar su valentía refuerza la autoestima del niño, otorgándole confianza para enfrentar la nueva experiencia escolar.
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«Asimismo, es importante recordar a los padres que si notan que su hijo o hija necesita un mayor apoyo durante este proceso de transición, no duden en comunicarlo a la maestra, maestro, trabajador social o psicólogo escolar.»
El papel activo de los padres se enfatiza, instándoles a comunicar cualquier señal de necesidad adicional a los profesionales escolares. Estos expertos son recursos valiosos para brindar el apoyo necesario y garantizar una adaptación positiva al entorno escolar.
«En cuanto al tiempo, es importante abordar estos problemas tan pronto como sea posible. Si notas estas señales, inicia una conversación abierta y empática con el niño para entender sus sentimientos».
La comunicación constante se convierte entonces en una herramienta clave, con la recomendación de abordar cualquier problema tan pronto como se detecte. La apertura hacia una conversación empática con el niño y la colaboración con los profesionales escolares son fundamentales para encontrar soluciones efectivas.
«Por lo general, hemos observado que los niños se adaptan a este proceso y rutina escolar en un periodo que va desde una semana hasta un mes».
Aunque la mayoría de los niños se adapta en un plazo relativamente corto, la Licenciada Colón advierte sobre señales de alerta, tales como la persistencia de la ansiedad afectando el rendimiento académico o síntomas físicos pronunciados. En estos casos, se sugiere buscar ayuda profesional.
«Los niños tienden a expresarse más cuando no sienten la presión de tener que hablar, por lo que es crucial que la rutina de conversación sea espontánea para los padres.»
Para mantener una conexión abierta, se destaca la importancia de la espontaneidad en las conversaciones. Utilizar preguntas abiertas que fomenten respuestas detalladas es fundamental, y si el niño es reservado, compartir experiencias personales crea un ambiente relajado y propicio para la apertura.
«Es fundamental reconocer, como adultos, la importancia de manejar adecuadamente nuestras propias emociones al interactuar con los niños».
La Licenciada Colón cierra enfocándose en la importancia del manejo emocional de los adultos. Reconocer nuestras propias limitaciones y buscar apoyo son pasos cruciales para crear un ambiente emocionalmente saludable para toda la familia.
«En ocasiones, nos desconectamos un poco de nosotros mismos al brindar constantemente a los demás, sin percatarnos de que la base de una buena salud emocional y familiar comienza con nuestra propia estabilidad emocional», finalizó.
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